Cómo actuar si se produce un incendio en casa

Sufrir un incendio en tu propio hogar es una de las más terribles experiencias. Braseros, instalaciones de luz en malas condiciones o simplemente un descuido pueden convertir tu casa en un infierno en cuestión de minutos. En España, los bomberos realizan más de 125.000 intervenciones por incendios en viviendas cada año, según un estudio de la Fundación Mapfre en colaboración con la Asociación Profesional de Bomberos. Esta estadística señala que se producen 372 incendios al dia en los hogares españoles, un siniestro que se lleva la vida de más de 160 personas al año en nuestro país.

Estos escalofriantes datos nos animan a extremar las precauciones y tener muy claro qué hay que hacer en caso de que nos veamos en esta situación. Mantener al día la instalación eléctrica, evitar braseros, velas y cualquier dispositivo que pueda arder, disponer de elementos de prevención y asegurarnos de que nuestro Seguro de Hogar cubre este tipo de siniestros, es la mejor forma de prevenir un fuego. Pero si detectamos un incendio en casa, lo más importante es mantener la calma y dar completa prioridad a la evacuación del inmueble.

Antes de nada, evacuar el inmueble

Contrariamente a lo que sucede en la práctica, la mayoría de las personas primero intentan apagar el fuego y luego, cuando se les va de las manos, se ocupan de la evacuación. No siempre eso es posible, las dimensiones del incendio pueden impedirlo y atraparles en su intento de escapar. El fuego se comporta de forma impredecible y en cuestión de minutos puede bloquearnos todas las salidas y hacer del salón de nuestra casa una trampa mortal. Por eso, intente por todos los medios que los habitantes de la casa en llamas salgan lo antes posible de allí. En ese empeño, es recomendable mojar la ropa que lleva puesta, le protegerá de las altas temperaturas.

Si el fuego es peligroso, el humo puede serlo aún más. Los humos y gases que se desarrollan durante un incendio pueden resultar tóxicos y provocar un desvanecimiento o la muerte por asfixia. De hecho, es el humo el que más personas mata en un incedio. Para contrarrestar este riesgo, es aconsejable andar agachado para respirar mejor, ya que el humo asciende hasta el techo. Además, se recomienda aplicar un paño húmedo en la nariz y la boca para evitar que nos entre humo al respirar.

Al salir, no uses el ascensor. Si vives en un apartamento, sal por las escaleras de incendios, nunca tomes el ascensor. La caja del ascensor también se puede convertir en una trampa y te puedes quedar atrapado si falla el sistema eléctrico.

Una vez seguros, da la alarma

Una vez fuera, llama a los bomberos desde el móvil. Si no pudiste cogerlo en la huída, no lo pienses y avísales desde la casa de un vecino. Eso sí, hazlo una vez hayan salido todos de la vivienda en llamas, ya que la llamada puede retenerte en el lugar del incendio demasiado tiempo. Una vez lleguen los bomberos, infórmales de la situación para que tengan una idea de las dimensiones del fuego y puedan sofocarlo lo antes posible.

Un incendio suele ser un aparatoso siniestro que no pasa desapercibido en el barrio. El olor y las llamas son ya de por sí alarmantes, pero si el inmueble incendiado es un piso de un bloque de viviendas, avise a sus vecinos para que ellos también evacúen lo antes posible sus casas. El fuego puede aprovechar tubos de ventilación, falsos techos y terrazas para saltar de una a otra vivienda y poner en peligro la seguridad de sus vecinos.