Encuentra el mejor seguro de vida
Calcula el mejor seguro de vida barato para ti
Después de tantos meses de pandemia, en los que hemos visto cómo la enfermedad lo trastocaba todo en nuestra vida de forma inesperada, probablemente veamos el futuro de otra manera. La seguridad de la familia y la incertidumbre ante lo que puede pasar mañana se han convertido en algo prioritario para muchos como tú, que quizás ya no ves tan lejano eso de probar un comparador de seguros de vida. Con este post te queremos ayudar a encontrar el mejor seguro de vida en 2022, dando respuesta a esas preguntas que a lo mejor te planteas ahora, en un momento en el que ves cómo crecen los hijos, te preocupa la hipoteca… y lo que pueda pasar.
Que si es necesario o no; que si es pronto o demasiado tarde para contratarlo; lo que cubre una póliza así; qué aporta tener este tipo de seguros… son cuestiones que abordamos a continuación, con información y consejos para asegurar tu futuro y el de tu familia con la mejor póliza de vida.
Verás que el mejor seguro de vida puede ser más o menos barato. Pero es imprescindible que responda a tus necesidades vitales, con las coberturas adecuadas. Y si, además, tiene un precio más económico, pues mucho mejor.
Un seguro de vida siempre viene bien. En todas las familias es necesario contar con cierta protección que cubra los imprevistos que puedan surgir en el futuro. Y cualquier suceso que ponga en riesgo la estabilidad del hogar, como el fallecimiento de alguno de los cónyuges o la pérdida del empleo por una situación de invalidez, debes tenerla en cuenta.
¿El seguro de vida hipoteca qué cubre? Al contratar un seguro de vida riesgo, la aseguradora cubre con una indemnización la falta de ingresos que se produce en un núcleo familiar cuando el asegurado o asegurada fallecen. También puede adelantar ese capital si se ve incapacitado para trabajar. Además, esta póliza puede cubrir deudas o incluso la cuota del préstamo hipotecario, con los seguros de vida vinculados a hipotecas.
La cobertura por fallecimiento es la más usual y en la que la mayoría de los usuarios piensan al suscribir esta póliza. Pero no hay que olvidar que puedes contratar un seguro de vida que, además de la muerte por cualquier causa, cubra también situaciones de invalidez e, incluso, de dependencia (aquí te contamos todo sobre seguro de dependencia y precio)
La opción de suscribir una póliza de vida es algo muy personal. El momento en el que te decides a contratar un seguro de vida suele coincidir con situaciones personales como la llegada de los hijos, el comienzo de una nueva etapa laboral en una actividad de mayor riesgo o, simplemente, el paso de los años y la preocupación por el futuro. Lo cierto es que hay muchas razones para contratar un seguro de vida.
Realmente, sí. La edad en la que puedes hacerte un seguro de vida va desde los 18 hasta los 65 años. Durante todos esos años, puedes suscribir esta póliza, aunque comprobarás que el precio del seguro de vida varía con la edad. Ahora bien, no es obligatorio pagar seguro de vida en hipoteca con el banco, pero sí recomendable.
Además, debes tener en cuenta que hay un tope de edad en el que la aseguradora deja de prestar la cobertura, y que, dependiendo de la aseguradora, suele estar entre los 65 y 80 años.
Sin embargo, conviene recordar que la mayoría de aseguradoras ofrecen cobertura en sus pólizas de vida con una periodicidad anual, y se van renovando año tras año, hasta que se alcanza el plazo de vigencia del seguro. Si el contrato no se renueva y finaliza la cobertura, el seguro de vida deja de estar en vigor y la aseguradora no te cubrirá, como te contamos en este post sobre cuánto dura una póliza de seguro. Al calcular seguros de vida, tenlo en cuenta.
Como hemos visto, para hacerte el mejor seguro de vida no tienes que esperar a llegar a una edad en concreto. Aunque, a medida que nos vamos haciendo mayores las aseguradoras van subiendo la prima de la póliza.
Los 50 años marcan un antes y un después en esto de asegurar el futuro de la familia con una póliza de fallecimiento. Si tienes 50 años o más, verás que la mayoría de compañías aseguradoras tienen ofertas para ti, incluso las hay que crean seguros de vida para mayores de 50 años.
Con todo, la mayoría de los seguros de vida no superan los 70 euros y hay compañías que ofrecen esta póliza por menos de 50 euros al mes. Aunque comprobarás que, si bien hay aseguradoras que ofrecen seguros de vida baratos, en general, es más caro un seguro de vida si lo contratas más mayor.
Al margen de las ofertas y promociones que realizan algunas aseguradoras, los seguros de vida para mayores de 50 años suelen ser más caros. Y eso es porque a medida que nos hacemos mayores el seguro de vida encarece su precio por diversos factores:
El fundamental es la edad. Las compañías de seguros trabajan con la premisa de que, a medida que vamos sumando años, estamos expuestos a padecer más enfermedades. Y eso aumenta la probabilidad de que podamos fallecer. Es decir, el riesgo cubierto aumenta con la edad.
Además, en el coste del seguro de vida riesgo se tienen en cuenta otros factores, como la actividad que desarrollas en el día a día, si viajas mucho en coche o si desempeñas alguna profesión que entraña riesgos para la salud.
El capital asegurado es también fundamental al calcular el mejor seguro de vida. Hay pólizas que cubren la hipoteca o que establecen una renta vitalicia en caso de siniestro. En cada situación, la compañía de seguros evalúa el coste de la póliza, en función del riesgo y la garantía que hemos contratado.
Tampoco podemos olvidar las coberturas que hayamos incluido en nuestra póliza. Los mejores seguros de vida, además de cubrir el fallecimiento y la invalidez, ofrecen doble capital en caso de muerte por accidente, o doblan la indemnización si el fallecimiento se produce por una causa concreta, como un accidente de tráfico.
Y, finalmente, es clave la aseguradora de vida que elijas. El precio de la póliza también depende de la compañía y de su política comercial. Hay aseguradoras que ofrecen mejores precios de seguros de vida a personas con más de 50 años porque los ven como clientes más estables, a pesar de los riesgos que hemos apuntado. Y otras que ponen precios más altos, y hasta reducen coberturas a los asegurados que ya han cumplido los 50 y van camino de la jubilación.
Si te ves en esta situación y, con 50 años o más, ves necesario contratar un seguro de vida, no te preocupes. Te podemos ayudar: pincha aquí y rellena el formulario para que uno de nuestros expertos consiga la mejor oferta de seguros de vida para mayores de 50 años. Tu tranquilidad no tiene que costar más, sólo por razones de edad, ¿no crees?
Los seguros de vida pueden incluir diversas coberturas que son esenciales en determinadas situaciones para el mantenimiento de la familia. Ese capital que nos garantiza la aseguradora puede servir para pagar lo que queda de la hipoteca, cubrir facturas médicas o, sencillamente, salvaguardar la economía familiar tras una pérdida.
La cobertura básica del seguro de vida es el fallecimiento, aunque no es la única. Además del fallecimiento, el seguro de vida puede cubrir otros riesgos adicionales, como situaciones de incapacidad temporal o permanente, incapacidad parcial o absoluta o fallecimiento por causas especiales, como puede ser un accidente de tráfico.
Este es un resumen de las principales coberturas de un seguro de vida
Es la cobertura más importante del seguro de vida riesgo. Esta garantía asegura una indemnización por fallecimiento para los beneficiarios, aunque muchas aseguradoras ofrecen una serie de servicios asociados al pago del capital asegurado, como la cobertura de gastos del sepelio y la gestión de los trámites relacionados con la defunción.
Algunas aseguradoras también ofrecen un anticipo del capital en caso de fallecimiento para, por ejemplo, sufragar los gastos del sepelio.
En la cobertura de fallecimiento es importante tener en cuenta el capital asegurado y las causas del fallecimiento.
El capital asegurado en un seguro de vida hace referencia al dinero que recibirán los beneficiarios en el caso de la muerte del tomador del seguro, que se irá revalorizando con el tiempo. Hay pólizas que incluyen entre sus coberturas la garantía de doble o triple capital asegurado cuando el fallecimiento se produce por una causa concreta, como un accidente o un accidente de tráfico.
De esta manera, el fallecimiento siempre estará asegurado, pero contará con tendrá una indemnización mayor si la muerte no se da por causas naturales.
En este sentido, es importante confirmar que el seguro de vida riesgo cubra el fallecimiento por cualquier causa, para luego no tener problemas con la aseguradora. Dentro de estas causas deben estar la muerte natural del asegurado, fallecimiento por accidente o el deceso como consecuencia del suicido.
Sobre el suicidio, debes saber que la norma general establece que, salvo que la póliza que firmes diga lo contrario, estará cubierto a partir de un año desde el momento de la firma del contrato, como te contamos aquí.
Los buenos seguros de vida también cubren la invalidez absoluta permanente del asegurado, que en estos casos es también beneficiario de la póliza. Esta cobertura es interesante porque cubre garantiza que recibirás la indemnización en caso de que sufras este tipo de invalidez por cualquier causa, incluida el accidente.
De esta forma, la aseguradora adelanta parte del capital asegurado que estaba destinado al fallecimiento o abona la indemnización completa si te ves en esta situación.
También en esta cobertura son fundamentales las causas que han provocado la invalidez. Por un lado, la póliza puede aumentar la indemnización al doble o al triple si el motivo de la invalidez es un accidente o un accidente de tráfico.
Igualmente, la aseguradora puede limitar las causas cubiertas por el seguro de invalidez y que queden fuera determinados supuestos, como el intento de suicidio, por ejemplo.
Muchos seguros de vida pensados para autónomos, trabajadores y empresas incluyen en su cobertura la garantía del pago de una indemnización por incapacidad, cuya cantidad viene determinada en las condiciones de la póliza, en función de los supuestos contemplados en el contrato:
Un trabajador al que le es reconocida la incapacidad permanente total se ve inhabilitado para ejercer su profesión. Se diferencia de la invalidez permanente absoluta en que, en este último caso, el trabajador no puede desempeñar ningún tipo de trabajo, mientras que en la incapacidad permanente total podría dedicarse a otra actividad.
En este supuesto, el trabajador no puede realizar su actividad durante un tiempo determinado, debido a una enfermedad, por las secuelas de un accidente o por otra causa. En los casos en los que el asegurado sufra una incapacidad temporal, la aseguradora puede retribuirle con una indemnización por cada día que esté de baja.
Además de las garantías principales, hay coberturas adicionales en seguros de vida que completan la protección de la póliza y ofrecen servicios para los asegurados o sus familias. Por ejemplo, es habitual que el seguro de vida incluya entre sus prestaciones el servicio de asesoramiento para hacer testamento o que se haga cargo de las gestiones de la defunción, en caso de fallecimiento del asegurado.
También encontramos pólizas de vida que incluyen un seguro de decesos que cubre los gastos del sepelio, o aseguradoras que ofrecen servicios más específicos, como el borrado de huella digital del fallecido.
Si hubiera que resumir en dos palabras los beneficios del mejor seguro de vida, estas serían previsión por lo que pueda pasar en el futuro y tranquilidad por tener la seguridad de que nuestra aseguradora responderá en las situaciones más difíciles.
Ten en cuenta que un seguro de vida es, fundamentalmente, una póliza para proteger a la familia y los más allegados, sobre todo cuando dependen económicamente de ti y te preocupa que, de repente, un día todo cambie.
El impacto económico de una muerte o de un accidente que nos impida trabajar puede ser demoledor para el hogar y el seguro de vida ayuda a superar esos momentos. A modo de resumen, estos son los beneficios que aporta el seguro de vida:
Son una buena forma de asegurar el futuro de tu familia. Si tenemos hijo a nuestro cargo o convivimos con personas que dependen de nosotros, un buen seguro de vida puede cubrir deudas, garantizar el pago de una hipoteca o asegurar un colchón económico importante para soportar el impacto que supone la pérdida de ingresos del asegurado.
El mejor seguro de vida no sólo protege al núcleo familiar, sino que cubre al asegurado, ya que ese capital asegurado que nos garantizan puede servir para paliar situaciones graves, como vernos en situación de invalidez como consecuencia de un accidente o no poder trabajar a causa de una incapacidad reconocida.
El dinero de un seguro de vida puede servir para muchas cosas, pero en muchas ocasiones es la mejor forma de pagar deudas y préstamos pendientes. El caso más evidente es el pago de la hipoteca que cubren muchos seguros de vida, como te contamos aquí.
Otro de los beneficios de los seguros de vida es que puedes hacer cambios en la póliza a lo largo del tiempo. Así, tienes la posibilidad de adaptar el seguro a las situaciones que se vayan desarrollando, bien modificando sus coberturas o los nombres de los beneficiarios. De esta manera, los mejores seguros de vida van cambiando, al tiempo que cambian tus necesidades y tus prioridades.
Como sabes, nuestra prioridad pasa por conseguirte la póliza a medida y asesorarte para que siempre te sientas protegido. Y conseguir los precios más económicos, es nuestra especialidad. Así que, si estás pensando que ya es hora de asegurar el futuro de tu familia, cuenta con nosotros. Sabemos cómo hacerte la vida más fácil con el mejor seguro de vida.
Experta en seguros, licenciada en Biología y especializada en salud, vida y decesos con 20 años de experiencia.
Encuentra el mejor seguro de vida
Calcula el mejor seguro de vida barato para ti
Ver más noticias relacionadas
Deja un comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *