Reformas en casa: Cómo afectan las obras al Seguro de Hogar

Realizar reformas en casa no es algo habitual, y en muchas ocasiones hacer obras en una vivienda es un quebradero de cabeza. Pero lo cierto es que, con el paso del tiempo, en las viviendas van apareciendo desperfectos que hacen necesario ponerse manos a la obra y emprender un proyecto para rehabilitar o mejorar la casa.

Además, un accidente doméstico puede obligarnos a acometer una reforma para que todo quede como antes. Si tienes un Seguro de Hogar, te interesa saber qué puede hacer por ti en esta situación y cómo hay que actuar tras la reforma de la casa asegurada.

La primera pregunta que nos podemos hacer al embarcarnos en una reforma doméstica es la siguiente: ¿El Seguro de la casa cubre las reformas que se hagan en la vivienda?. Tirar un tabique para ampliar una habitación, cambiar los azulejos del baño o arreglar las cañerías de ese grifo que no deja de generar fugas en la cocina son pequeñas obras en las que el Seguro puede tener algo que decir.

En este sentido, hay que considerar por qué se realiza esa reforma de la casa. Y vemos que hay dos motivos fundamentales para meter albañiles en casa.

Reformas en la vivienda como consecuencia de un siniestro

Puede que las obras de reforma que estamos haciendo en casa tienen origen en un siniestro y sirven para reparar los desperfectos provocados por una incidencia cubierta por la póliza. Estas obras estarán cubiertas por el Seguro de Hogar.

Ten en cuenta que una de las principales coberturas del Seguro de la casa es el continente, es decir la estructura y los muros de la vivienda, así como las tuberías, la calefacción y los sistemas de ventilación.

Las obras en una casa suelen centrarse en elementos del continente y si la póliza que tenemos cubre el siniestro que nos ha obligado a hacer reforma en casa, la aseguradora se haría cargo de los arreglos.

En este sentido, puede ser de utilidad este post sobre cómo dar parte de un siniestro en casa para que el Seguro de Hogar tenga la información necesaria y pueda actuar con la mayor rapidez en la reparación de un incidente doméstico, ya sea una fuga de agua o un accidente que haya generado algún destrozo en paredes y suelos.

Obras en casa: ¿Qué pueden hacer los Seguros por tí?

Otro caso es que, por razones estéticas o por el simple desgaste de elementos de la vivienda, lleguemos a la conclusión de que hay que reformar una habitación o instalación de la casa.

Estos trabajos se consideran mejoras voluntarias y es posible que el Seguro de Hogar no los cubra, ya que no se consideran reparaciones derivadas del uso normal de la vivienda.

No obstante, algunos trabajos de mantenimiento sí pueden estar incluidos en la póliza, aunque no todas las aseguradoras ofrecen la misma cobertura. En este sentido, es importante tener claro qué reformas cubriría el Seguro y cuáles no.

Consecuencias de ser promotores de la reforma de la casa

Por otro lado, mucha gente no es consciente de que, cuando realiza una reforma en la vivienda, es el promotor de la obra. Eso quiere decir que, aunque la empresa constructora a la que hemos contratado pueda ser el responsable directo de un posible daño a terceros, el propietario y promotor de la reforma será responsable subsidiario.

Por eso es importante asegurarnos de que el constructor tiene un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra los posibles daños generados en los trabajos de reforma.

Consejos para abordar una reforma en casa

Reformar o rehabilitar una casa puede llegar a ser un proceso complejo, que hay que pensar muy bien antes de llevarse a cabo. Será más o menos complicado, en función de la importancia de las obras y los cambios que queramos realizar en la vivienda.

Pero en todo caso, tener obras en casa supone un reto para la familia, que se puede superar con paciencia y una buena organización. Estos consejos te pueden ayudar:

Planificar la reforma o rehabilitación de la casa

Antes de meter albañiles en casa es conveniente pensar bien qué mejoras se van a realizar, teniendo en cuenta el estado de la vivienda y su antigüedad, las necesidades de espacio de la familia y el presupuesto del que disponemos.

Deberás decidir sobre algunas cuestiones que no te plantearías en caso de no hacer obras, como desplazar tabiques para hacer más grande una habitación o cambiar la bañera por un plato de ducha.

Pide varios presupuestos de obra

También tendrás que encontrar profesionales que te ofrezcan la suficiente confianza y plenas garantías de que los trabajos se realizarán en tiempo y forma. Es conveniente que tengas sobre la mesa diversas ofertas para poder comparar precios.

En algunos casos, la aseguradora de la vivienda puede proporcionar estos servicios a sus clientes, con tarifas especiales. En cualquier caso, el presupuesto de la obra debe ser claro e incluir todas las partidas, especificando los materiales que se van a utilizar y las horas de mano de obra necesarias.

Si es posible, intenta cerrar un precio final en el contrato. Es la mejor manera de que la factura final no se eleve demasiado respecto al presupuesto aceptado.

Además, no olvides que las empresas de reformas tienen la obligación de contar con un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra posibles daños. En este sentido, no está de más confirmar que la compañía que realice tus obras esté asegurada.

Licencia de obras y tasas municipales: infórmate

Cuando vas a acometer obras de reforma en una vivienda, es necesario pedir la licencia de obras municipal. Además de la licencia de obra menor o mayor (según la envergadura de la reforma), es posible que necesites otros permisos municipales si es preciso ocupar la vía pública para transportar materiales o situar un contenedor de desescombro.

Hay reparaciones que no precisan realizar todo este papeleo (con el consiguiente pago de tasas), pero conviene acercarse al Ayuntamiento de tu ciudad e informarse bien de todas estas obligaciones.

Subvenciones para rehabilitación y eficiencia energética

Mucha gente aprovecha la reforma de la casa para reforzar el aislamiento de la vivienda y mejorar la eficiencia energética del inmueble. Si es así, puede que tengas derecho a una subvención de la Administración local o regional. Hoy día hay muchas ayudas para cambiar ventanas y mejorar calderas y sistemas de calefacción.

También puedes ser beneficiario de ayudas a la rehabilitación o para la eliminación de barreras arquitectónicas, como los ascensores, si ese es tu caso.

¿Necesitas un permiso de la Comunidad de Vecinos?

Puede que sí. Si las obras de la casa afectan a zonas comunes del edificio tendrás que solicitar permiso a la Comunidad de Vecinos. Tenlo en cuenta a la hora de planificar la reforma de la casa.

Ármate de paciencia… y adelante

El tiempo es una variable que no se llega a controlar del todo cuando se pone en marcha un proyecto de reforma de vivienda. Aunque es importante establecer unos plazos para disponer de la vivienda en perfectas condiciones cuanto antes, es preciso tener paciencia con este asunto e intentar ser flexible.

Algunos proyectos de reforma son realmente complejos y pueden surgir imprevistos que obliguen a cambiar la idea inicial y retrasen la finalización de los trabajos. Recuerda que lo importante no es terminar antes, sino que la casa quede perfecta.

¿La reforma de la casa puede afectar al Seguro de Hogar?

Si realizamos una reforma integral de la vivienda, es conveniente contactar con nuestro mediador de Seguros e informar de los cambios a la compañía para actualizar la póliza de la casa.

Al contratar un Seguro de Hogar, la póliza recoge las características concretas de la vivienda, de acuerdo con lo que el asegurado informó a la compañía aseguradora. Esa descripción sirvió para evaluar los riesgos que cubre la póliza y calcular la prima del Seguro.

Durante la contratación, las compañías de Seguros recaban datos sobre la ubicación de la casa, su uso, la antigüedad de la vivienda o los materiales empleados en su construcción.

Si estos datos cambian tras la reforma de la casa, el Seguro deberá cambiar también. Lo mismo que el precio de la prima, que puede subir o bajar en función de estos cambios.

Normalmente, la mejora de la casa es bien recibida por las aseguradoras, que pueden proponer una ampliación de las coberturas de tu póliza para dar una mayor protección a tu vivienda reformada. Pero se puede dar el caso de que la aseguradora rechace renovar el Seguro ante determinados cambios y no acepte asegurar los mismos riesgos.

¿Qué pasa si no avisamos al Seguro de los cambios?

Si no avisamos a la compañía aseguradora de los cambios que se producen en la vivienda asegurada o que afecten a los elementos que están bajo la cobertura del Seguro, podemos tener un problema.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que es obligatorio avisar a la aseguradora de los cambios en la casa lo antes posible, sin esperar a la renovación de la póliza. La Ley de Contrato del Seguro establece que el titular debe comunicar a la aseguradora todas aquellas circunstancias que disminuyan o agraven el riesgo asegurado de la vivienda.

Es importante hacerlo, porque en caso de siniestro el Seguro sólo cubrirá los riesgos de la vivienda conforme a los datos que figuran en la póliza. Si esto cambia, podríamos quedar en situación de infraseguro.

Para comunicar estos cambios, los corredores de Seguros son los mejores aliados, ya que mediarán entre el asegurado y la aseguradora para conseguir la póliza más ventajosa para su cliente.

La aseguradora dispone de un plazo de dos meses para proponer los cambios oportunos en el contrato y de un mes para rechazarlos. Por su parte, los titulares de la póliza disponen de otros 15 días para contestar a la propuesta de adecuación de la póliza del Seguro de Hogar. Si no hay respuesta en ese plazo, se entiende que se acepta la modificación.

Las gestiones se pueden realizar por mediación de una Correduría de Seguros, y el mediador puede ofrecer mejores ofertas, si la propuesta de la actual aseguradora no convence. Ese puede ser un buen momento para buscar Seguros de Hogar baratos con la ayuda de nuestro comparador online.