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Los conductores que ya tienen unos años el carnet de conducir seguramente están acostumbrados a llevar en la guantera de su automóvil el recibo del Seguro de Coche. Hasta no hace mucho, los agentes de Tráfico podían reclamarlo para comprobar que el vehículo contaba con una póliza en vigor, según lo establecido en la normativa. Hoy, las nuevas tecnologías han liberado a los conductores de tener que llevar encima el justificante de pago del Seguro.
Con la entrada en vigor de la última Ley de Tráfico ya no es obligatorio llevar en el coche el último recibo del Seguro del Coche, aunque es recomendable tenerlo a mano cuando salimos a la carretera. Actualmente, con sólo reseñar la matrícula de nuestro vehículo, los agentes de tráfico pueden acceder al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, el FIVA, y comprobar que tenemos la póliza en vigor.
No obstante, si no nos supone una molestia, conviene tener a mano este recibo para justificar el aseguramiento de nuestro coche en caso de que, por cualquier imprevisto, no sea posible la consulta de esta base de datos de coches con seguro. Además, en este recibo de la aseguradora podemos encontrar datos que nos pueden ser de utilidad en caso de que tengamos algún incidente, como el teléfono de atención al cliente del Seguro y el número de nuestra póliza.
Tener el Seguro del Coche en orden es muy importante. Un descuido en la renovación de la póliza o el impago del Seguro puede dejar a nuestro vehículo sin cobertura y crear un serio problema a su conductor. Recordemos que es obligatorio tener asegurado el vehículo con, al menos, un Seguro a Terceros que responda por la responsabilidad civil del conductor en caso de accidente. Las consecuencias de quedarnos sin Seguro, son graves.
De entrada, el coche que no está asegurado no puede circular. De hecho, incluso con el vehículo estacionado, no tener la póliza en vigor puede acarrear problemas a su propietario. Si los agentes de Tráfico detectan un coche sin Seguro, lo primero que tendremos que asumir es una multa importante.
La infracción por circular sin el Seguro Obligatorio supone una fuerte sanción económica que puede oscilar entre los 601 y los 3.005 euros, en función del tipo del vehículo y de las circunstancias del incidente. Además, esta infracción puede acarrear la inmovilización del vehículo y hasta la retirada del carnet, en los casos más graves.
Por eso conviene andarse con ojo y no dejar pasar la renovación del Seguro. Como te contamos en este blog, puedes cambiar de Seguro de Coche fácilmente, aunque debes comunicar a tu aseguradora la decisión de no renovar la póliza con un plazo de, al menos, un mes antes de que venza el Seguro.
Aunque el recibo de la póliza del automóvil podemos dejárnoslo en casa, hay otros elementos que debemos llevar siempre con nosotros en el coche, ya que son obligatorios por ley. En este sentido, al conducir no podemos olvidar documentos imprescindibles para conducir, que acreditan nuestra condición de conductor y que certifican que el coche reúne las condiciones para circular.
Esta es la documentación que debemos llevar consigo o guardar en la guantera del coche para que no se nos olvide:
Además, en nuestro vehículo no puede faltar una serie de equipamientos que la normativa obliga a llevar en el coche mientras circulamos. Se trata de objetos que necesitaríamos en caso de que nos encontráramos en situación de emergencia y que no podemos olvidar cuando salimos a la carretera, ya sea para hacer un largo viaje o un desplazamiento rutinario.
Los dos dispositivos de señalización de peligro portátiles, los "triángulos del coche", deben ir siempre con nosotros para señalizar cualquier situación de riesgo en la carretera en la que esté implicado el vehículo. Una avería, un golpe o una salida de pista que deje el coche parado en medio de la calzada, deben señalizarse con estos dispositivos, que, además, tienen que estar homologados.
Es el complemento necesario de los triángulos del coche. El chaleco reflectante también de estar homologado y ser de alta visibilidad. Es aconsejable guardarlo dentro del habitáculo del vehículo, y no en el maletero, porque debemos llevarlo puesto al bajarnos del coche.
Todos los coches deben llevar una rueda de repuesto y las herramientas para su montaje. Puede ser una rueda normal o la rueda auxiliar, más conocida como “rueda de galleta”. Esta rueda es más pequeña y ocupa menos espacio en el coche, aunque el coche que la lleva puesta no puede superar los 80 km/h y su uso está limitado al trayecto con destino al taller.
Aunque nuestro recibo del Seguro no hay que llevarlo consigo en el vehículo, es recomendable elegir bien las coberturas que nos protegen cuando nos ponemos al volante. No todas las pólizas son iguales, y por eso siempre insistimos en la necesidad de comparar entre varias ofertas antes de elegir la póliza del automóvil.
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