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La entrada en vigor de la nueva reglamentación de la ITV ha traído consigo cambios importantes que contribuirán a aumentar la seguridad y sostenibilidad de los vehículos. Entre estas medidas, hay una que afecta al Seguro de Circulación, ya que antes de cualquier revisión nos pueden solicitar el recibo del Seguro para pasar la ITV.
Lo cierto es que antes de que se actualizara la ITV ya era obligatorio tener el Seguro del Coche en regla para pasar la revisión. Si se solicitaba la documentación del vehículo y la póliza no estaba en vigor, el resultado de la ITV era desfavorable.
En esa situación, el propietario del vehículo recibe un permiso de circulación limitado para que aparque el coche y pueda tramitar el Seguro Obligatorio. Luego era necesario volver a la ITV para presentar la documentación de la póliza en el plazo de un mes. Si en 60 días no has llevado los papeles, desde la ITV comunicarán a Tráfico que tu vehículo no tiene Seguro.
Conviene recalcar que si no presentas la documentación del Seguro a la ITV porque te has despistado y la tienes en casa, desde la ITV se puede comprobar si el coche está asegurado en el Fichero Informatizado de Vehículos Asegurados (FIVA). Si lo estás no pasa nada, pero si no tiene Seguro en vigor, perderás el permiso de circulación hasta que asegures el coche.
Recordemos que cualquier vehículo a motor debe tener un Seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio para poder circular, y de no llevarlo en regla se expone a muchos problemas y multas importantes, como te explicamos en este post.
La nueva reglamentación de la ITV no cambia la obligatoriedad de tener el coche asegurado para superar la revisión, ni tampoco la documentación exigida para pasar la ITV: la ficha técnica y el permiso de circulación del vehículo.
No obstante, a partir de ahora es recomendable incluir también el recibo del Seguro del Coche entre los documentos que llevamos a la revisión de la ITV.
No es obligatorio llevar el comprobante del pago de la póliza, porque en la estación de la ITV pueden comprobar los datos del vehículo en el fichero FIVA y verán que tiene el Seguro en regla. Pero si por cualquier circunstancia no es posible hacer esta comprobación y no tienes un recibo que acredite que el Seguro está pagado y en vigor, te tocará volver.
En principio, si tienes Seguro pero no se puede comprobar en ese momento, la estación de ITV donde revisan el coche debe permitirte firmar una «declaración responsable de que el vehículo tiene el Seguro en vigor» y entonces podrás hacer la inspección.
Eso sí, posteriormente deberás enviar el documento que acredite que el Seguro está abonado y en vigor.
Al comprar el coche de segunda mano debemos saber que necesita un Seguro y la ITV en regla para circular sin problemas. Es posible que el vehículo se traspase con la ITV ya pasada y que la cobertura del Seguro se mantenga con el nuevo titular. En este blog ya te contamos qué puede hacer el propietario de un vehículo con el Seguro cuando vende su coche.
Pero si eso no es así y tienes que asegurar el coche y pasar la ITV, ¿qué va antes,? Pues lo primero de todo es asegurar el vehículo recién comprado.
Porque, efectivamente, no se puede pasar la ITV si no tenemos asegurado el vehículo, pero sí que es posible asegurar un vehículo sin la ITV.
En estos casos, tendrás que explicar a la aseguradora las circunstancias en las que has adquirido el coche al tramitar el Seguro y, probablemente, te solicitarán la documentación de la ITV una vez superada la inspección.
Si te ves en esta situación, la mediación de una correduría de Seguros te puede poner las cosas mucho más fácil. Si quieres contratar un Seguro para un coche de segunda mano y necesitas asesoramiento profesional, te podemos ofrecer un presupuesto a medida para tu vehículo y ayudarte en la tramitación de la póliza de un vehículo con la ITV pendiente.
En este sentido, conviene informarse en tu centro de la ITV sobre cómo comprueban que el coche tiene el Seguro en vigor. Si en la estación te confirman que el coche tiene que aparecer en FIVA para superar la inspección, te recomendamos contratar el Seguro con 3 o 4 días de antelación, para asegurarte de que el vehículo sale en FIVA.
La nueva normativa sobre la ITV hará que las inspecciones sean más exigentes, sobre todo en lo que se refiere al control de las emisiones contaminantes y de los sistemas de seguridad.
El examen sigue siendo obligatorio para todos los vehículos, y en el caso de los turismos se debe pasar la primera revisión cuando el coche cumple cuatro años. A partir de ese momento, la revisión es bienal y se vuelve anual cuando el automóvil cumple los diez años de antigüedad.
La mayoría de los cambios se refieren a las pruebas realizadas en los coches, aunque también afectan a la calificación de los defectos, ya que se eliminan los defectos leves de la evaluación. Ahora los resultados de las pruebas serán, simplemente, favorables o desfavorables.
Veamos los cambios más relevantes:
Es una de las novedades más destacadas de la nueva ITV: el control de las emisiones. La medida se traduce en la realización de una prueba complementaria a las actuales mediciones de valores a través del tubo de escape en los automóviles con menos de siete años.
Concretamente, se trata de una prueba de diagnóstico a bordo que se realizará a los vehículos diésel y gasolina dependientes de la normativa de emisiones Euro 5 y 6, es decir, los matriculados a partir de 2011. El resto de coches sólo se someterán a las mediciones en el tubo de escape.
Si la lectura del sistema de diagnóstico a bordo indica que las emisiones no son las correctas, el vehículo no pasará la ITV.
En este sentido, es importante destacar que sólo cambia la comprobación de los valores, pero se mantienen los límites anteriores y se miden los mismos gases contaminantes, de forma que si el coche tiene un adecuado mantenimiento no debe tener problemas para superar la inspección.
Los técnicos de la nueva ITV tendrán que hacer un chequeo al sistema electrónico de los vehículos utilizando herramientas de lectura del sistema de diagnóstico a bordo.
La lectura a través del sistema de diagnóstico a bordo permite comprobar que funcionan correctamente dispositivos como el sistema antibloqueo de frenos, el control de estabilidad, airbags, pretensores de los cinturones de seguridad, sistema de alumbrado y señalización, prestaciones de motor, kilometraje…
Hasta ahora era obligatorio pasar la repesca de una ITV desfavorable o negativa en la misma estación, pero esto cambia con la nueva normativa.
A partir de ahora, si la primera inspección de nuestro vehículo es desfavorable, pero no negativa, es posible llevarlo a otra ITV. En el otro centro no se hará un nuevo examen sino que solo se comprobará que se han hecho los arreglos pertinentes.
No obstante, conviene informarse bien antes de cambiar de ITV porque puede suponer un coste extra. Eso es porque la segunda inspección en la misma estación que ha rechazado el vehículo no se suele cobrar o puede tener un precio reducido.
Hasta ahora muchos conductores apuraban la revisión de la ITV para ajustarla lo más posible a la fecha de vencimiento de la misma, ya que la fecha de la siguiente inspección quedaba modificada. Es decir, si se adelantaba una semana la revisión de la ITV, la fecha de la siguiente inspección también se adelantaba una semana.
Con la nueva normativa, esto cambia. Ahora se puede pasar la ITV con hasta un mes de antelación a la fecha de vencimiento, sin que se modifique la siguiente fecha de inspección del vehículo.
Hasta ahora eran catalogados como vehículos históricos los turismos que sobrepasaban los 25 años de antigüedad desde su primera catalogación. Con la nueva ITV un automovil deberá cumplir más de 30 años para ser considerado histórico.
Esta normativa está regulada de acuerdo a las normas europeas, por lo que la certificación de los vehículos que pasen la ITV será válida en todos los países de la Unión Europea.
Esto tendrá incidencia en aquellos casos en los que se compra un coche en un país europeo, fuera de España. Entonces, daba igual que hubiera pasado la revisión oficial en su país de procedencia: era obligatorio pasar la ITV completa en España previa a su matriculación.
Con la nueva normativa se admite la inspección técnica realizada en otro estado miembro de la UE para un coche que pida ser matriculado en España. La inspección completa se limitará a una comprobación documental.
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