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TurboSeguros » BLOG » Información sobre Seguros de Coche » La garantía de Daños Propios en los Seguros Todo Riesgo
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Muchos conductores que están buscando asegurar un coche nuevo seguro que se encuentran varias ofertas que incluyen la garantía de Daños Propios y no tienen muy claro qué significa. Pero si les hablamos de Seguros Todo Riesgo, es posible que tengan más claro de lo que estamos hablando. Aunque conviene matizar los términos y saber qué relación existe entre este tipo de Seguro de Automóvil y la cobertura. De eso trata este post.
La cobertura de Daños Propios es la que marca la diferencia entre una póliza a Todo Riesgo y un Seguro a Terceros Ampliado. De hecho, la cobertura por Daños Propios es exclusiva de las pólizas de Seguro a Todo Riesgo y no puede contratarse como un extra en otros tipos de Seguro. No obstante, plantéate el seguro a todo riesgo qué cubre, ya que pueden incluir más coberturas, además de la de Daños Propios.
Contar con esta protección cubre los daños que sufra el vehículo en un accidente en el que no haya otro vehículo implicado, pero siempre dentro de unos límites.
Aunque la denominación Daños Propios puede hacernos pensar que también cubre los daños físicos que sufra el conductor, lo cierto es que es una garantía que cubre exclusivamente los desperfectos materiales del coche asegurado. Las lesiones y heridas del conductor estarían cubiertas por el Seguro del Conductor.
No obstante, estos Seguros no suelen ser baratos, aunque son muy recomendables para asegurar automóviles nuevos, de hasta dos y tres años. Veamos concretamente qué cubre Daños Propios:
Si nuestro Seguro de Automóvil incluye Daños Propios tendremos cubierta la reparación de los daños causados a nuestro propio vehículo como consecuencia de un accidente.
En estos casos, el accidente estaría motivado por una causa externa, producido de forma instantánea o violenta y, en cualquier caso, de forma completamente ajena a la voluntad del asegurado.
De esta forma, esta garantía cubre los daños causados por nosotros mismos a nuestro vehículo.
Por ejemplo, una salida de la vía en la que quede dañado el coche o esos golpes de chapa leves o rozaduras que son tan frecuentes al aparcar en un parking estarían cubiertos por esta cobertura. Y de la misma manera, la garantía de Daños Propios respondería en caso de causar daños a nuestro propio vehículo en un accidente del que seamos responsables.
Otra de las circunstancias en las que se activa esta cobertura es cuando no podemos reclamar los daños causados por un tercero, porque este no se identifica.
Por ejemplo, si nuestro coche sufre actos vandálicos (rallado de chapa, espejos retrovisores destrozados o limpiaparabrisas rotos) y no es posible identificar al responsable, un Seguro básico no cubriría estos destrozos. Con la cobertura de Daños Propios, la aseguradora asume la reparación del vehículo en estas situaciones.
Respecto a los daños causados por circunstancias meteorológicas, la cobertura de Daños Propios cubre el granizo, ya que el resto suelen estar cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.
Una de las razones que nos lleva a incluir la garantía de Daños Propios en nuestra póliza es el miedo a perder el coche en un accidente. Tener un Seguro Todo Riesgo nos da la tranquilidad de saber que la aseguradora se compromete a indemnizar la pérdida total del vehículo en un accidente, aunque es muy importante tener en cuenta que no todas las aseguradoras ofrecen la misma cobertura de Daños Propios.
Conocer qué indemnización pagará la aseguradora si se produce un siniestro total es fundamental antes de firmar una póliza con Daños Propios. Sobre todo si el coche asegurado lo acabamos de estrenar.
La cobertura de Daños Propios que ofrecen las mejores aseguradoras normalmente ofrece una indemnización con valor a nuevo si el vehículo siniestrado no supera los dos años de antigüedad. Sin embargo, hay compañías cuya indemnización la calculan según el valor venal del vehículo a partir de los seis meses de su matriculación o desde el mismo día en que el coche sale del concesionario.
Después de ese primer o segundo año, según los casos, la práctica habitual de algunas compañías consiste en indemnizar en función del valor venal y en otros casos en función del valor venal mejorado. Si quieres saber más sobre cómo los Seguros calculan el valor de los coches, en este post te contamos qué es el valor venal y el valor a nuevo.
Un Seguro Todo Riesgo es la póliza más completa para asegurar un coche, una moto o un camión. Pero siempre hay situaciones que se escapan de la cobertura del Seguro, es decir, exclusiones. Y Daños Propios no es una excepción.
Hay casos que no cubre la cobertura de Daños Propios, bien porque no entra dentro de la garantía o porque, sencillamente, están cubiertas por otras coberturas o Seguros. Veamos algunos ejemplos.
La garantía de Daños Propios nos puede sacar de un buen aprieto en carretera, pero contratar esta cobertura no significa que la aseguradora asuma el coste de cualquier reparación del coche.
Las aseguradoras diferencian entre daños causados por un accidente de lo que es una avería del vehículo. Por eso, si un coche asegurado tiene un fallo en la dirección o sufre una avería del motor, el Seguro no cubriría esa reparación.
Pero, si esa avería en la dirección provoca un accidente que genera daños en el vehículo, la cosa cambia. Esto sí que lo cubriría la garantía de Daños Propios y la aseguradora asumiría la reparación del coche o la indemnización por siniestro total, si se diera el caso.
Antes hemos mencionado los daños al vehículo ocasionados por fenómenos meteorológicos que están bajo la cobertura del Consorcio de Compensación de Seguros y no los cubre Daños Propios. Pero no es la única circunstancia que está entre las exclusiones de esta garantía porque ya la cubre otra cobertura de la póliza.
Por ejemplo, si el coche sufre un robo y el ladrón rompe la ventanilla para llevarse la radio, destrozando el salpicadero. En este caso, se producen daños en el vehículo propio y no se sabe quién es el tercero culpable, el ladrón, para que responda por estos daños.
Sin embargo, la reparación de los desperfectos no se cubrirá con la cobertura de Daños Propios, porque la garantía de Robo se hace cargo de los desperfectos producidos por un robo o intento de robo. De igual forma ocurre si se produce un incendio en el coche o se rompen las lunas por accidente.
Una de las cosas que debemos revisar antes de firmar un Seguro Todo Riesgo es el capítulo que el contrato dedica a la cobertura de los accesorios del coche en la garantía de Daños Propios, ya que hay diferencias importantes entre unas aseguradoras y otras.
Los accesorios de serie no siempre se cubren de la misma manera. Normalmente, si un accesorio del coche queda destrozado tras un accidente y no se puede reparar, la aseguradora los cambia por otros nuevos.
La excepción son los neumáticos, ya que muchas aseguradoras sólo cubren los neumáticos cuando los daños sean consecuencia de un accidente con otro vehículo identificado, y no se hacen cargo de ellos si son los únicos desperfectos dañados del vehículo.
Otras sólo cubren una parte eindemnizan el siniestro con un porcentaje del valor a nuevo, y sólo algunas compañías indemnizan los daños en las ruedas con el valor a nuevo, es decir montando en el coche siniestrado una llanta y un neumático a estrenar. En este post sobre la cobertura de las llantas y los neumáticos puedes encontrar más información sobre el tema.
Los amantes de los coches tuneados deben estar muy atentos al tema de los accesorios. Si cambias las llantas por otras más vistosas o incorporas alerones o cualquier otro elemento decorativo y tienes un Seguro Todo Riesgo, debes saber que, si no lo negocias con la ayuda de tu corredor de Seguros, la aseguradora sólo incluirá en la cobertura Todo Riesgo los elementos originales del coche.
Si necesitas más información, en este blog te contamos cómo a asegurar un coche tuning.
Como en los coches tuneados, un automóvil cualquiera puede llevar incorporados accesorios que no son de serie. Es decir, que no forman parte del equipamiento de serie del vehículo o que se han instalado después de la fecha de compra.
Para que la póliza cubra la indemnización por estos accesorios en caso de siniestro, además de tener contratada la cobertura de Daños Propios, cada uno de ellos deberá estar detallado en las Condiciones Particulares del contrato, incluyendo el valor del accesorio asegurado.
Los Seguros Todo Riesgo suelen ser las pólizas más completas y, también, de las más caras. Esto es así por tres razones fundamentales:
Una alternativa para abaratar los Seguros Todo Riesgo es contratar la póliza con franquicia. Es decir, que el asegurado se compromete a hacerse cargo de una parte del coste de la reparación, como te explicamos en este post sobre Seguros de Coche con Franquicia.
Al compartir los riesgos, el precio de la póliza con Daños Propios es más barata. Aunque también en estos casos hay que analizar el importe de la franquicia que vamos a contratar para no pagar de más. Si estás pensando en contratarla, este post te ayudará a entender cómo funciona un Seguro Todo Riesgo con Franquicia.
En conclusión, la cobertura de Daños Propios ofrece una amplia protección aunque es importante conocer la letra pequeña de estas pólizas.
Si estás pensando en comprar un coche y buscas un Seguro de Automóvil que cubra los daños que se produzcan en tu coche nuevo, en nuestro comparador puedes calcular tu Seguro de Coche con las garantías que buscas para obtener el mejor precio. Además, puedes pedir consejo a nuestros profesionales, que te asesorarán en la búsqueda del Seguro de Automóvil que más te conviene.
Experto corredor de seguros acreditado
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Pepe
Muy buen articulo…
TURBOSEGUROS
Gracias Pepe!!! Seguiremos trabajando para seguir ofreciendo más contenido interesante.
Luis Garcia
Sí, un seguro a todo riesgo es lo más conveniente. Pagar un poco más por tener la tranquilidad absoluta no tiene precio en realidad. Un saludo.
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